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15 cosas que lamentarás cuando seas viejo

disfrutando un viajeTarde o temprano vendrán los tiempos cuando no puedas hacer muchas cosas. Cuando algunas otras se volverán obsoletas o imposibles de realizar, pero siempre habrá que recordar que mientras seas joven, la vida debe adquirir sentido y propósito. Para llegar a ello se necesita ser proactivo, para no lamentar cosas que no hiciste o dejaste de hacer.

Hoy, mientras eres joven, disfruta la vida  y de todo lo que puedes hacer, mañana vive  con tranquilidad y sin ser una carga para tu familia. Puedes lograrlo desde hoy planeando tu futuro con un Plan Personal de Retiro, escríbenos a contacto@portento.mx para asesorarte.

A continuación, 15 cosas que lamentarás cuando seas viejo

1.- No haber viajado cuando tuviste la oportunidad. Viajar es cada vez más difícil a medida que envejeces, pues tener una familia de 3 o más personas resulta más complicado que sostenerte a ti solo.

2.- No haber aprendido otro lenguaje. Te arrepentirás cuando recuerdes que pasaste más de 4 años aprendiendo inglés en la escuela y no recuerdas nada.

3.- Permanecer en una mala relación. Recuerda que “si decides estar en una relación infeliz, has decidido ser infeliz”. Créeme, nadie que haya salido de una mala relación en el pasado, ha volteado sin decir que hubieran deseado salirse antes.

4.- Tener miedo a hacer cosas. Siempre que mires al pasado te dirás: “¿Por qué le tenía tanto miedo a eso?

5.- No hacer del ejercicio una prioridad. Muchísimas personas alcanzarán la plenitud física de su vida acostados en un sillón. Cuando llegues a los 40, 50 y más, lamentarás haberte quedado sin hacer nada en lugar de haberte cuidado un poquito.

6.- No renunciar al trabajo que odias. Entiendo que hay que pagar los recibos, pero si no tienes un plan para mejorar, podrías despertar 40 años después viviendo en un infierno laboral.

7.- No escuchar los consejos de tus padres. Lo sabemos, cuando eres joven no los quieres ni escuchar, pero créenos, cuando crezcas, desearás tan siquiera poder escuchar su voz, más aún un consejo. Y lo mejor es que todo lo que te dijeron era cierto.

8.- Apoyar el sueño de otras personas por encima de los tuyos. Ayudar a otros es bueno, siempre y cuando te des también el tiempo y espacio para brillar por ti mismo y realizar tus propios sueños.

9.- Guardar rencor o resentimiento por alguien. Eso significa dejar que alguien viva en tu cabeza sin pagar renta. No vale la pena. ¿Cuál es el punto de recordar y recordar el daño que te han hecho? Déjalo ir.

10.- Trabajar demasiado. Nadie que vaya a morir ha deseado haber trabajado más o haber pasado más tiempo en la oficina. Por el contrario, desearon haber pasado más tiempo con su familia, amigos, pasatiempos.

11.- No saber cocinar por lo menos un platillo que te guste. Siempre serás recordado por hacer “Huevos a la Hernández” o “Enchiladas de Susana” o “Pollo a la Elena”. Aprende a cocinar, tú mismo te lo agradecerás.

12.- No terminar lo que empiezas. “Me molesta mucho cuando las personas no terminan correctamente los enuncia…”

13.- No jugar más con tus hijos. Cuando seas más grande, verás cómo tu hijo pasó de “Papi porfa vamos a jugar” al “Vete de mi cuarto papá”.

14.- Nunca haber hablado frente a una audiencia. Sí, es muy difícil, suena descabellado. Pero atreverte te dará un boost de autoestima increíble. Tú puedes hacerlo, aunque creas lo contrario. Te llevarás una grata sorpresa.

15.- No haber sido agradecido a tiempo. Es difícil verlo al inicio, pero eventualmente es más claro que cada momento en este mundo, desde el más mundano hasta el más increíble, es un regalo que se nos ha dado y somos increíblemente suertudos de haberlo recibido.

Fuente: Splendid Mind

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¿Riqueza o prosperidad?

prosperidadUna de las metas más comunes que las personas se proponen es  generar riqueza, concepto que conocemos como la abundancia de recursos valuables tales como efectivo, posesiones materiales o activos. Esta ambición de generar riqueza como el hecho de poseer o contar con un fuerte poder adquisitivo puede ser la principal barrera de alejarnos de nuestra meta financiera.

La perspectiva debería ser diferente, dejar de lado la ambición de poseer y pasar a la perspectiva de prosperidad, si bien la visión es de bienestar económico y material, el concepto habla también de éxito, felicidad y auge en los negocios, un concepto que va precisamente con el saber actuar con inteligencia y buscar el desarrollo profesional y personal de acuerdo al uso adecuado de capacidades financieras que nos lleven a un fin benéfico y no sólo en lo material, sino que también vaya de la mano con un bien social.

La ambición por la riqueza nos puede llevar a problemas físicos por exceso de trabajo, o muchas veces descuidar la relación familiar al tener una realidad inventada por la avaricia y, en algunos casos, pasar la línea de lo legal y ético con tal de conseguir las metas propuestas.

Debemos decidir el camino que buscamos tomar, diseñarlo, planearlo y ejecutarlo de forma inteligente con tal de encontrar un bienestar económico y material, y también un bien social y una estabilidad emocional, familiar, profesional y personal, para eso debemos familiarizarnos más con el concepto de prosperidad, es decir, buscar lo mejor en todos los aspectos de la vida.

Haz que tu vida sea próspera con los productos financieros que te ofrecemos, escríbenos un correo a contacto@portento.mx con tus dudas.

La prosperidad financiera se presenta en la estabilidad de los cuatro pilares de la inteligencia financiera:

Conciencia: Uso de la razón para la adecuada administración de recursos financieros.

Educación: Entendimiento y comprensión de ideas y lenguajes financieros.

Análisis: Resolución de problemas y hacer eficiente la toma de decisiones haciendo de uso de todos los recursos financieros con que se cuentan.

Planeación: Realizar el plan de acuerdo a todas las herramientas y capacidades que se han adquirido y desarrollado a lo largo del tiempo y hacerlo de forma optima y eficiente.

Carlos Tovar

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18 cosas caras que necesitarás en tu casa cuando seas millonario

casa lujosaImagina que por azares del destino, ganas la lotería o consigues el negocio de tu vida y te vuelves millonario. Para empezar vas a comprar tu casa de ensueño, pero necesitarás muchas cosas locas para adornarla y que se destaque de las de tus vecinos millonarios ¿no crees?

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Aquí tienes 18 ideas:

Un pintoresco patio trasero con ducha para esos días calurosos de verano

1

Este librero, que se abre para revelar un cuarto oculto…

2

Una cuatro Lego con un potencial ilimitado para la creatividad

3

Una romántica chimenea para la bañera

4

Un arroyo que fluye pacíficamente debajo de la casa

5

Este ultra secreto tobogán-armario en el dormitorio que conduce a una lujosa piscina cubierta

6

Tu propio mini-golf situado entre las habitaciones

7

Una pequeña puerta en el piso de la cocina que lleva a una gran cava subterránea

8

Un gigantesco armario de dos pisos para tu colección infinita de zapatos, ropa, y más zapatos.

9

Esta piscina de tamaño familiar tipo casa de playa para dar las mejores fiestas en tu lugar de residencia

10

Paredes en la cocina que se levantan hacia arriba para revelar la piscina

11

Bar-parrilla listo en la piscina para el verano

12

Un muro para escalar de tres pisos construido en el hueco de la escalera

13

Un garaje secreto que mostrarás a todos los huéspedes

14

Un enorme cascada lujo

15

Esta piscina en forma de hueso para tu perro

16

Una sala de juegos secreta para los niños

17

Por último, este increíble cine en casa tamaño familiar con techo corredizo para ver las estrellas

18

Escribe a contacto@portento.mx para que juntos tramitemos tu crédito hipotecario

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El primer paso de un ahorrador

el primer paso de un ahorradorHace algún tiempo yo tenía una meta muy fija en la mente: me quería comprar un carro. Tenía un trabajo estable y  cubiertos mis gastos fijos pero tenía muy malos hábitos financieros, derrochaba dinero en las salidas con mis amigos a diestra y siniestra, hasta que me di un jalón de orejas muy constructivo y me obligué a analizar los gastos que podía recortar.

Así fue que hablé con mis amigos, les dije que la vida de rockstar que estábamos llevando no me ayudaba ni a mí ni a ellos a cumplir las metas establecidas. Les ayudé a ver los errores, los gastos que estábamos haciendo de más y lo que pudimos haber logrado si hubiéramos ahorrado ese dinero.

Ellos se sorprendieron bastante, pero se sorprendieron más cuando terminó la quincena en donde pusimos en marcha el plan y, ¡oh sorpresa! a todos nos sobraba dinero. Por fin no estábamos rascando la cartera  ni suplicándole a seres celestiales que nos adelantaran el tiempo para que llegara la próxima quincena. Era para nosotros una sorpresa ver dinero ahorrado y, sobre todo, el logro de haber iniciado nuestro camino a la meta que tanto deseábamos.

Para empezar a ahorrar y dejar de lado los gastos innecesarios y que nos descapitalizan, basta con seguir estos consejos básicos de la Inteligencia Financiera:

Habla con tu círculo social y motívalos a un cambio o hazles saber tus planes para que te apoyen. No es necesario acabar como un ermitaño para que ahorres, sólo proponles que en lugar de ir al antro de moda y gastarse hasta los ojos, organicen una reunión en una casa, o simplemente háganlo una vez al mes en lugar de todos los fines de semana, y que sea con gastos controlados. La satisfacción al lograr tus metas es mil veces más positivo que una noche con tus amigos en el mejor antro de la ciudad. Te lo garantizo.

Planea tu cartera y anticípate a los gastos. Antes que nada, cuando llegue tu quincena, destina alguna parte al ahorro, mientras mayor sea la cantidad será mejor tu fondo de emergencias y más abultado el bolsillo. Después organiza tus gastos por jerarquía, desde lo más básico y necesario (incluyendo en principio deudas) hasta lo que se puede evitar. Recorta gastos y destina otra cantidad al ahorro. Lo importante es que te hagas el hábito.

Cuando salgas de fiesta,  a comer o a algún lugar donde sabes que te puedes exceder, deja en casa tu tarjeta de crédito y lleva sólo una cantidad de efectivo que debes planear anteriormente. Imagínate a ti mismo como un banco y fíjate un límite de crédito que no puedes rebasar; ponte sanciones en caso de pasarte para que te sea más fácil lograr tus metas.

Busca instrumentos que generen intereses. Si bien ya decidiste prepararte para ahorrar, lo estás logrando y te acercas a tu meta financiera, busca que tu dinero también te ayude. Busca en tu banco o infórmate con otras instituciones que opciones de ahorro hay, pero que generen intereses. Busca para empezar por ejemplo una cuenta de plazo fijo en un banco a  28 días, eso te ayudará a acostumbrarte a ahorrar en un tiempo determinado.

Carlos Tovar

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Gimnasio financiero: el estiramiento

dinero estiramientoDentro del ámbito deportivo se recomienda antes y después de realizar una actividad física, un estiramiento que nos ayudará a prevenir lesiones y dolores. Gracias a esto, aumenta la afluencia sanguínea y se calientan los músculos. Después de hacer ejercicio, los músculos se recomponen.

Ahora traslademos esto a las finanzas personales: es práctico que veas a tu bolsillo o a tu cartera como si fuera un músculo. Cuando empiezas a gastar con sumo gusto y como si no hubiera mañana, lo único que provocas es que ese músculo (la cartera), sufra un desgaste y casi siempre termine lesionado. Esto será tan permanente y tan grave como tú alientes el consumo irresponsable.

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Mientras más flexibilidad tengas, menores riesgos de lesiones habrán, así que dale a tu cartera el calentamiento necesario con el siguiente consejo:

Mejora tu flexibilidad. Para esto tendrás que ir acostumbrando a tu bolsillo creando el hábito de ahorrar NO LO QUE TE SOBRA, sino que apartes una cantidad considerable en el momento en que recibes tu pago. Mientras mayor sea esa cantidad, mejor, pero lo que importa es crearte el hábito así que cualquier cosa en un principio es bueno. Igual que con la actividad física de estirarte antes y después del ejercicio, a tu cartera fortalécela ya con lo ahorrado antes de gastar, haz de cuenta que nunca existió, al final trata de reducir gastos y ahorra otra cantidad, así tu ahorro crecerá muchísimo.

Si tú eres de los que ven dinero y se mueren por gastarlo, checa en tu banco ya que casi en todos hay cuentas que toman el dinero desde tu nómina la cantidad que tu indiques y te la destinan a una cuenta de ahorro. Todo esto te ayudara a aplicar la estrategia de “quítamelo que me lo gasto”, bien decía mi abuelo que “la vida sin tentaciones es más fácil” y si te ayudan las instituciones de esa manera pues entonces verás qué rápido empiezas a crearte el hábito del ahorro y qué fácil fortaleces uno de los músculos más importantes: tu cartera.

Carlos Tovar

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10 consejos financieros para papás solteros

padre solteroComo padre soltero preocupado por tu futuro financiero y el de tus hijos, conocer y hablar con ellos sobre dinero puede ser difícil si no estás preparado, te presentamos 10 consejos financieros para papás solteros.

Escríbenos a contacto@portento.mx para cotizar los productos financieros que se mencionan en este artículo.

1.- Normalmente los niños se acercan con su mamá para tocar temas de dinero, así que si eres un padre soltero, es probable que tu hijo no sea quien se acerque. Es mejor que te prepares y seas tú quien tome la iniciativa,  de esta forma lo animarás más a hablar juntos sobre dinero.

2.- Según encuestas, muchas madres solteras no tienen cuentas bancarias. Tener este tipo de cuentas te permitirá abrirte hacia otros productos más sofisticados que te harán satisfacer tus necesidades financieras y las de tus hijos.

3.- Aprende a pagarte a ti mismo y al mismo tiempo a saber hacer presupuestos para los gastos durante el desarrollo de tus hijos como idas al museo o actividades de entretenimiento. Ten cuidado con gastar demasiado en videojuegos.

4.- Descartar cupones y programas de lealtad de las tiendas te ayudará. Son creados para ahorrar pero al mismo tiempo también te obligan a gastar más dinero.

5.- Adquiere un seguro de gastos médicos para prevenir cualquier tipo de emergencia y no desembolsar grandes cantidades de dinero.

6.- Programa transferencias automáticas a tus cuentas de ahorro. Muchos bancos ofrecen este sistema, por lo que siempre tendrás un fondo de ahorro para emergencias. Comienza por programar transferencias semanales de poco dinero y así te irás formando el hábito.

7.- Empieza a invertir en un seguro educativo para que tus hijos puedan tener una educación de calidad. El truco está en comenzar con el plan educativo desde que tus hijos son muy pequeños.

8.- Enseña a tus hijos a ser autosuficientes enseñándoles pequeños trabajos que puedan realizar para ganar dinero como vender dulces a los vecinos o cuidar de sus mascotas.

9.- Tómate el tiempo de revisar tu situación financiera mes con mes. No guardes los recibos en cajas de zapatos que nunca volverás a ver. En lugar de esto, busca organizarlos y estar al pendiente de que tus gastos vayan de la mano con tu presupuesto.

10.- La familia siempre debe ser tu primer prioridad.

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Se me fue la quincena en una noche

nightclub partySi tú eres de los que le rezan a cuanta deidad y ser celestial se le pone en su camino con el simple hecho de pedir por que por fin sea viernes, y cuando llega, saltas de alegría gritando a los cuatro vientos la frase típica estadounidense: “Thank God Is Friday”, este artículo es especialmente para ti.

Es muy fácil llegar al fin de semana y engañarnos a nosotros mismos con la cantaleta de siempre: “Me lo merezco porque trabajé toda la semana”, o ponernos pretextos y hacernos ver como mártires para entonces si, irnos de fiesta como si no existiera el mañana porque “pobre de mí”. Pero realmente en lugar de darnos un momento de relajación y esparcimiento, le estamos dando de golpes y exprimiendo sin piedad a nuestro bolsillo. Después preguntamos “¿Por qué no tengo dinero?”

La cantidad de dinero que ganas no tiene nada que ver con el hecho de que no lo tengas al terminar la quincena.

Recibe la mejor asesoría para administrar tu dinero de tal forma que la quincena no se te vaya en una noche, escríbenos a contacto@portento.mx

Te presento unos tips para que la diversión, la relajación y el esparcimiento del fin de semana no terminen siendo una tortura china para tu cartera… mucho peor para tu tarjeta de crédito.

1.- No te pongas a ti mismo como mártir, no lo eres. Si te quieres divertir o ir de fiesta hazlo porque quieres pasar un rato agradable con tus amigos, no “porque lo necesitas”. Mientras más responsable seas en tus actos sociales, más respeto le tendrás a tu dinero.

2.- Cuando salgas lleva sólo una cantidad razonable en tu cartera y, sobre todo, ponte límites. Si es posible deja en casa la tarjeta de crédito y dispón sólo de una cantidad de dinero planeada para ese día, de tal manera que no se te ocurran ideas macabras como irte a Acapulco.

3.- Evita el síndrome social de “Yo invito”. Eso mejor ahórralo y piensa en irte de vacaciones con tus amigos en lugar de gastarte toda la quincena invitando a personas que apenas conoces.

4.- Recorta cuanto gasto puedas. Evita ir a los tacos después del antro, o simplemente busca una reunión donde puedas estar con tus amigos; no tienes que ir al antro todos los fines de semana. Procura el ahorro, recuerda que lo que hoy ahorras será el consumo de mañana, así que ese coche que tanto te gusta o ese viaje que quieres con tus amigos lo puedes lograr si te controlas al menos dos fines de semana al mes

5.- No necesitas gastar como rockstar para pasar una noche increíble. Busca una motivación que te ayude a pensar dos veces antes de gastar como si salieras con Paris Hilton y compañía.

El tema no es quedarte encerrado todo el fin de semana sin hacer nada, lo importante es que sepas como hacerlo con moderación. Piensa lo que podrías hacer en el corto plazo con ese dinero en lugar de gastarlo en una noche.

Carlos Tovar

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El síndrome del “Yo invito”

yo invitoTodos hemos sido víctimas del síndrome del “yo invito”, cada noche aparece un nuevo “héroe” que le invita la fiesta a sus amigos.

Llega el fin de semana y como de costumbre lo único en lo que pensamos es en los planes para hacer algo saliendo del trabajo y por fin relajarnos, no importa el costo.

Existe un perfil de consumo irresponsable bastante peculiar que suele salir a relucir en el ámbito social, especialmente en la fiesta y con unos tragos encima. Todos los hemos visto o algunos puede que se sientan identificados.

La presión social, el status o simplemente la inconciencia financiera convierten a estas personas en el alma de la fiesta pero simplemente pierden el piso con un síndrome bastante conocido por todos: el síndrome del “yo invito”.

Se vuelven compadres de todos en la fiesta y con tal de seguir animados y con la atención de los demás, pagan, firman y le da unos golpes tremendos a su bolsillo. Pero eso si “que buena noche”.

No es una acción inteligente convertirte en el patrocinador oficial de la fiesta. Sé que en el momento lo que menos importa es el futuro. Es el día de hoy y hay que divertirnos, ya mañana todo se solucionará fácil, pero no.

No quiero ser fatalista, pero piensa si el día de mañana te quedas sin trabajo, o si tuvieras un accidente (tú o alguien de tu familia) o simplemente si surge un gasto no contemplado. Ahhhhh verdad. Pero son cosas que en la fiesta no piensas.

Yo te recomiendo tres acciones a seguir:

Planea Gastos. Un principio básico de las finanzas personales es conocer tus hábitos y tus gastos, es decir, estar preparado para dar un siguiente paso. La organización es elemental ya que nos permitirá planear y ponernos topes de lo que vamos a gastar por lo que te recomiendo que antes de salir dispongas de una cantidad de dinero que utilizaras en tu vida social y no puedas rebasarla, ya sea que lleves el efectivo exacto o realmente lleves una disciplina militar hacia tus gastos. Así sólo tendrás un presupuesto limitado y te evitarás la tentación de “patrocinarle” la fiesta a tu compadre, hermano, o cuanta persona se te cruce en el camino.

Aprende a decir no. Siempre en todo grupo social existe el líder o alcahuete que nos mete ideas en la cabeza que no siempre son benéficas para uno mismo, como el que dice: “hoy por mi, mañana por ti”, o también las víctimas “ya tú ganas muy bien, cuando me vaya como a ti yo pago”, o hasta nosotros mismo llegamos a ser los cabecillas de que con tal de que los demás la sigan nos ponemos “guapos” e invitamos a cuanta persona se nos pone en frente. Por eso es importante aprender a decir que no. En la fiesta (y más con tragos) es una palabra casi imposible de decir, pero en cuanto la empieces a dominar y sepas hasta cuándo limitarte y ajustarte a tu presupuesto entonces cada vez será más difícil decir “yo invito”.

Se futurista. Piensa en ti, piensa en tu futuro, trata de visualizar hacia dónde quieres llegar y encuentra muchas motivaciones que te ayuden a dejar el síndrome “yo invito” muy lejos de tu persona. Piensa por ejemplo en tu familia, tu carrera, la casa propia, el viaje, el auto nuevo, etc. Como decimos en las finanzas personales y todos los especialistas dirán lo mismo: define metas que sean alcanzables, específicas, medibles, realistas y oportunas. Entonces las decisiones a tomar serán de una forma más sencilla.

Mira hacia adelante no te dediques sólo a invertir en tu diversión presente, piensa en tus logros a futuro y así lograrás un buen ahorro/inversión/patrimonio.

Carlos Tovar

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P.D. Evita a toda costa el síndrome del “yo invito” que te impide tener llenos tus bolsillos! Aprende más registrando tu correo

 

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Me quiero casar contigo, no con las deudas de la boda

cuánto cuesta casarse¿Cuánto cuesta casarse? Cuando las parejas toman la decisión de unir sus vidas, administrar el dinero y el amor no es una tarea sencilla.

Es importante planear sus finanzas, pues derrochar todo el patrimonio en una fiesta puede poner en riesgo su futuro.

Envíanos un correo a contacto@portento.mx y toma una asesoría profesional para la correcta administración de los recursos financieros para tu boda, de esta forma tendrás la boda que siempre soñaste.

Si tienes planes de boda y no sabes por dónde comenzar, checa consejos:

Muchas veces las parejas no saben cómo hablar de dinero, y menos, cuánto cuesta casarse. Al ser un tema sensible, puede llegar a ser difícil de tratar, sin embargo, poner las deudas y ganancias sobre la mesa es el primer paso para comenzar con la planeación de la boda.

El anillo de compromiso. El costo va desde 700 pesos hasta aquellos que superan los millones de pesos, todo depende del modelo, los quilates y la piedra de tu elección.

Comienza a planear tu boda con mínimo un año de anticipación para que realices el evento sin contratiempos y de acuerdo a tus posibilidades financieras.

Considera los más grandes desembolsos: el vestido de novia, el alquiler del salón y la luna de miel. No te quedes con la primera opción de todo, cotiza lo más que puedas para que ahorres y no desembolses grandes cantidades de dinero. Podrías poner en riesgo todo lo que tanto trabajo te ha costado si tomas malas decisiones financieras.

Un Wedding Planner necesita saber sobre administración correcta de las finanzas de sus clientes para darles las mejores opciones y calcular correctamente cuánto cuesta casarse en cualquier lugar que la pareja elija, considera siempre cotizar tu boda con gente profesional.

No comiences tu vida en pareja con una lluvia de deudas, evita préstamos bancarios o hacer uso desmesurado del crédito.

Asiste a expos de bodas si no sabes cuánto cuesta casarse, además de que conocerás todo lo que necesitas para el evento, te ayudará a saber cuáles son los mejores precios.

No olvides que necesitarás un lugar para vivir y la casa de tus papás no es una buena opción, al planear tu boda considera tus opciones de vivienda.

Datos a considerar:

-De acuerdo a la Profeco, el costo de una boda en el D.F. oscila entre 63,428 pesos y 219,577 pesos.

-Según datos del INEGI, los meses con un mayor número de casamientos son febrero, con 76355, y diciembre, con 65090. (2012)

-Una boda por el civil, en un juzgado del D.F., genera aproximadamente un costo de 980 pesos, sin embargo, si decides que el Juez acuda a tu domicilio, el precio puede llegar a los 1,968.50 pesos.

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Gimnasio financiero: el calentamiento

calentamientoCuando decides empezar a hacer ejercicio después de algún tiempo de inactividad, al día siguiente sientes como si un tren hubiera pasado sobre ti, eso es porque pusiste a trabajar tus músculos y no estaban acostumbrados a esa actividad.

Con el ahorro pasa lo mismo, por eso es tan difícil empezar a ahorrar ya que igual nos duele ver ese dinero guardado sin consumirlo.

Envíanos un correo a contacto@portento.mx y recibe la mejor asesoría para poner en orden tus hábitos financieros.

Te propongo un ejercicio que al principio a lo mejor duela, además de poner nerviosos tus malos hábitos financieros y tus malas costumbres de consumo, pero a futuro verás los resultados de tu ejercicio, como cuando bajas el primer kilo.

1er Ejercicio de Calentamiento: Si estás acostumbrado a gastar en cualquier cosa que se te pone enfrente y no sabes decir “no”, por ejemplo, los taquitos el fin de semana, las palomitas del cine, las frituras del medio día, etc., estás en graves problemas. Sin embargo, cuándo logras controlar tus impulsos y evitar gastar para ahorrar, lograrás un gran avance y lo harás una costumbre virtuosa. Para empezar a hacerlo te recomiendo que al final del día guardes una moneda de $10 o un billete de $20, según sea con lo que quieras empezar a calentar; si diario lo haces (ojo: tiene que ser físicamente, si sólo lo haces mentalmente o en tu tarjeta de débito, no sirve de nada) al final de la semana tendrás $70 o $140 pesos y a fin de mes ya contarás con $280 o $560 pesos.

Es importante que lo guardes en un lugar donde no tengas la tentación de sacarlo, o también puedes dejárselo a tu novi@, papá, amigo, etc., pero que sea cuidadoso. A fin de mes, cuando lo veas, la satisfacción te hará sentir muy bien y estarás preparado para hacerlo costumbre y hacerlo cada vez de manera más sería y generando intereses en una cuenta de inversión.

Date cuenta que eso que ahorraste posiblemente te ayudará a pagar tu deuda de la tarjeta de crédito, o el teléfono, o invitar a tu familia a comer, estos son los lujos que da el ahorro: evitar el consumismo de hoy para gozar del buen consumo de mañana.

Carlos Tovar

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