Eduardo Corona 1 comentario

El primer paso de un ahorrador

el primer paso de un ahorradorHace algún tiempo yo tenía una meta muy fija en la mente: me quería comprar un carro. Tenía un trabajo estable y  cubiertos mis gastos fijos pero tenía muy malos hábitos financieros, derrochaba dinero en las salidas con mis amigos a diestra y siniestra, hasta que me di un jalón de orejas muy constructivo y me obligué a analizar los gastos que podía recortar.

Así fue que hablé con mis amigos, les dije que la vida de rockstar que estábamos llevando no me ayudaba ni a mí ni a ellos a cumplir las metas establecidas. Les ayudé a ver los errores, los gastos que estábamos haciendo de más y lo que pudimos haber logrado si hubiéramos ahorrado ese dinero.

Ellos se sorprendieron bastante, pero se sorprendieron más cuando terminó la quincena en donde pusimos en marcha el plan y, ¡oh sorpresa! a todos nos sobraba dinero. Por fin no estábamos rascando la cartera  ni suplicándole a seres celestiales que nos adelantaran el tiempo para que llegara la próxima quincena. Era para nosotros una sorpresa ver dinero ahorrado y, sobre todo, el logro de haber iniciado nuestro camino a la meta que tanto deseábamos.

Para empezar a ahorrar y dejar de lado los gastos innecesarios y que nos descapitalizan, basta con seguir estos consejos básicos de la Inteligencia Financiera:

Habla con tu círculo social y motívalos a un cambio o hazles saber tus planes para que te apoyen. No es necesario acabar como un ermitaño para que ahorres, sólo proponles que en lugar de ir al antro de moda y gastarse hasta los ojos, organicen una reunión en una casa, o simplemente háganlo una vez al mes en lugar de todos los fines de semana, y que sea con gastos controlados. La satisfacción al lograr tus metas es mil veces más positivo que una noche con tus amigos en el mejor antro de la ciudad. Te lo garantizo.

Planea tu cartera y anticípate a los gastos. Antes que nada, cuando llegue tu quincena, destina alguna parte al ahorro, mientras mayor sea la cantidad será mejor tu fondo de emergencias y más abultado el bolsillo. Después organiza tus gastos por jerarquía, desde lo más básico y necesario (incluyendo en principio deudas) hasta lo que se puede evitar. Recorta gastos y destina otra cantidad al ahorro. Lo importante es que te hagas el hábito.

Cuando salgas de fiesta,  a comer o a algún lugar donde sabes que te puedes exceder, deja en casa tu tarjeta de crédito y lleva sólo una cantidad de efectivo que debes planear anteriormente. Imagínate a ti mismo como un banco y fíjate un límite de crédito que no puedes rebasar; ponte sanciones en caso de pasarte para que te sea más fácil lograr tus metas.

Busca instrumentos que generen intereses. Si bien ya decidiste prepararte para ahorrar, lo estás logrando y te acercas a tu meta financiera, busca que tu dinero también te ayude. Busca en tu banco o infórmate con otras instituciones que opciones de ahorro hay, pero que generen intereses. Busca para empezar por ejemplo una cuenta de plazo fijo en un banco a  28 días, eso te ayudará a acostumbrarte a ahorrar en un tiempo determinado.

Carlos Tovar

Síguenos en Facebook y Twitter

P.D. Si en verdad quieres aprender el arte de ahorrar como todo un profesional, registra aquí tu correo

Eduardo Corona No hay comentarios

Gimnasio financiero: el calentamiento

calentamientoCuando decides empezar a hacer ejercicio después de algún tiempo de inactividad, al día siguiente sientes como si un tren hubiera pasado sobre ti, eso es porque pusiste a trabajar tus músculos y no estaban acostumbrados a esa actividad.

Con el ahorro pasa lo mismo, por eso es tan difícil empezar a ahorrar ya que igual nos duele ver ese dinero guardado sin consumirlo.

Envíanos un correo a contacto@portento.mx y recibe la mejor asesoría para poner en orden tus hábitos financieros.

Te propongo un ejercicio que al principio a lo mejor duela, además de poner nerviosos tus malos hábitos financieros y tus malas costumbres de consumo, pero a futuro verás los resultados de tu ejercicio, como cuando bajas el primer kilo.

1er Ejercicio de Calentamiento: Si estás acostumbrado a gastar en cualquier cosa que se te pone enfrente y no sabes decir “no”, por ejemplo, los taquitos el fin de semana, las palomitas del cine, las frituras del medio día, etc., estás en graves problemas. Sin embargo, cuándo logras controlar tus impulsos y evitar gastar para ahorrar, lograrás un gran avance y lo harás una costumbre virtuosa. Para empezar a hacerlo te recomiendo que al final del día guardes una moneda de $10 o un billete de $20, según sea con lo que quieras empezar a calentar; si diario lo haces (ojo: tiene que ser físicamente, si sólo lo haces mentalmente o en tu tarjeta de débito, no sirve de nada) al final de la semana tendrás $70 o $140 pesos y a fin de mes ya contarás con $280 o $560 pesos.

Es importante que lo guardes en un lugar donde no tengas la tentación de sacarlo, o también puedes dejárselo a tu novi@, papá, amigo, etc., pero que sea cuidadoso. A fin de mes, cuando lo veas, la satisfacción te hará sentir muy bien y estarás preparado para hacerlo costumbre y hacerlo cada vez de manera más sería y generando intereses en una cuenta de inversión.

Date cuenta que eso que ahorraste posiblemente te ayudará a pagar tu deuda de la tarjeta de crédito, o el teléfono, o invitar a tu familia a comer, estos son los lujos que da el ahorro: evitar el consumismo de hoy para gozar del buen consumo de mañana.

Carlos Tovar

Síguenos en Facebook y Twitter

Déjanos tus comentarios

P.D. Haz un buen calentamiento antes de empezar con otros ejercicios financieros, recibe más consejos registrando aquí tu correo