Eduardo Corona No hay comentarios

supermercado¿Cuántas veces no vas al súper sólo a comprar un shampoo y tu carrito termina con muchas cosas más? Seguro te ha pasado que cuando haces limpieza de alacena terminas tirando latas caducas de alimentos que compraste “por si algún día los necesitabas”

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Te presentamos los 10 secretos para hacer tu mandado de manera inteligente:

Nunca vayas de imprevisto al supermercado. La mejor hora es entre las 11 am y 1 pm; y luego de 3 pm a 5 pm porque es cuando hay menos gente, lo mismo los fines de semana. Al poner fecha y hora reduces la tensión que provoca el tener que cubrir este pendiente y administras mejor tu tiempo.

Ve con el estómago lleno. Cuando vas al súper con el estómago vacío todos tus sentidos están sobreexcitados y reaccionas a los olores. Al comprar con hambre es posible que elijas productos más grasosos y calóricos que no estaban en tu lista.

Lleva una lista. Ojo, no de lo que se te antoje, sino de lo que necesites. Apégate a la lista y tal vez permítete dos o tres productos máximo como caprichos extra.

Piensa en el súper como una pista de correr. Todos los supermercados tienen la misma distribución. Imagina que la tienda es una pista para correr los 800 metros planos. Aunque en el centro hay pasillos, ubica el área que los rodea como un óvalo, ahí están todos los artículos básicos: lácteos, frutas, verduras, carnes, pescados y mariscos. Los que están en los anaqueles centrales son las cosas más procesadas, más caras y menos nutritivas. Intenta dar la vuelta sólo por estos 400 metros planos y evita el centro, así verás que compraste sólo lo que necesitabas.

Compra artículos de temporada porque son más baratos. Y si los adquieres en un mercado tradicional, mejor, ya que ellos se surten y terminan sus productos al día, por lo tanto, estarán más frescos y en mejores condiciones que los que llevan días congelados en el súper.

Que los “light” y bajos en azúcar no te engañen. Antes de que compres estos artículos compara la información nutrimental y si el contenido calórico varía mucho entre el producto “light” y su versión normal (menor en un 20%) entonces vale la pena pagar esos pesos extra por la presentación de dieta; pero no los lleves sin antes revisar la tabla de ingredientes porque puedes estar pagando más por algo que tal vez esté muy procesado, tenga muchas sustancias artificiales y hasta tenga más grasa.

Sólo compra la despensa. Todo lo demás como electrodomésticos, ropa, películas, etc. son “compras de impulso”. Si alguno de estos productos extra te interesa, toma los datos y compáralo, puede que lo encuentres a mejor precio en una tienda especializada.

Compra la comida orgánica en centros de distribución y de productores locales. Ahí encontrarás mejores precios y más opciones para elegir.

Si sólo necesitas comprar una cosa, NUNCA tomes un carrito o canasta. Normalmente las personas que lo hacen terminan llenándolo y gastan en promedio unos 200 pesos más que lo que iban a consumir en la compra original.

Paga en efectivo. Usa tu tarjeta de crédito sólo cuando estés seguro que liquidarás ese monto a fin de mes. Si pagas con tarjeta y dejas que te carguen intereses, puedes seguir pagando hoy aquellos productos que consumiste hace varios meses.

Fuente: El peso nuestro

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