Eduardo Corona No hay comentarios

auto usadoLa condición del auto usado, el kilometraje, su antigüedad, los niveles de equipamiento y la región del país, son todos los factores que afectan el valor del vehículo, por lo que será necesario consideres estos factores al momento de negociar con el vendedor. Desde luego, nunca olvides el seguro de tu auto; escribe un correo a contacto@portento.mx para cotizarlo.

Conoce el valor del vehículo: previo a tu compra, investiga el valor neto del auto que deseas adquirir, esto lo puedes realizar en periódicos, guías especializadas, aseguradoras y portales de Internet.

Investiga el historial del vehículo: pregunta al vendedor detalles sobre los dueños anteriores, así como el uso y el mantenimiento que ha recibido el vehículo.

Revisa que las uniones de puertas y defensas estén parejas y derechas, al igual que las del cofre y la cajuela, de lo contrario es probable que haya sufrido algún golpe.

Acerca un imán a todas las partes metálicas, si el imán no se pega, es probable que la parte haya sido rellenada para cubrir oxidación o algún daño.

El color de la pintura tiene que ser uniforme.

Examina el interior de la cajuela, atrás de las ruedas y abajo del cofre, buscando algún daño en la carrocería que pudiera estar oculto a simple vista.

Observa debajo del auto en el chasis, si ves uniones soldadas probablemente haya sido reparado después de un accidente.

De los interiores revisa que el tapizado y el tablero estén en buenas condiciones; que los asientos se ajusten con facilidad y funcione correctamente el sistema eléctrico y los indicadores del tablero.

Verifica que no tenga señales de fugas de aceite o combustible ni de cables sueltos, esto normalmente significa que el vehículo ha tenido un mal mantenimiento.

Cerciórate de que el motor prenda con facilidad al primer intento y presta atención a ruidos extraños como cascabeleo, sonidos metálicos o chillidos agudos, ya que esto significaría daños al motor, que pueden ser muy costosos en su reparación.

Ponlo en marcha y asegúrate de que no le falte potencia al motor y de que avance con suavidad.

Frena en diversas ocasiones y a diferentes velocidades, así te percatarás si el vehículo reacciona a tiempo y de manera adecuada.

Después de esta exhaustiva revisión, es recomendable que lleves el auto a revisar por un mecánico capacitado, éste debe revisar el chasis, las llantas, las bolsas de aire y los trenes trasero y delantero del vehículo, así como el motor. Por tu parte, verifica si la garantía del fabricante sigue vigente y comunícate con él para asegurarte de que puedes continuar usando esa cobertura.

Fuente: Finanzas prácticas

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